La tecnología
es entendida como un conjunto de procesos
enlazados de conocimientos que la sustentan para obtener al final los productos
resultantes de estos procesos, estos productos resultantes pueden ser
artefactos, servicios que son realizados con una finalidad única ya sea para
dar solución a problemas técnicos, sociales o para mejorar la calidad de vida
de las personas.
Para transferir tecnología no solo se requiere de la
aplicación de principios conocidos, sino de la ocasión para adquirir nuevos
conocimientos, y con esto el desarrollo de la cretividad, el ingenio, las
habilidades, las destrezas entre otras.
Para el ser humano la tecnología es su principal herramienta
de trabajo ya que con ella puede hacer más fácil y rápido su trabajo, pero para
eso debe conocerla bien y saber utilizarla para su mejor aprovechamiento.
La cultura tecnológica
Entendida como los aspectos que
abarcan las representaciones, los valores y el comportamiento reflejado a las
demás personas así como la interacción y comunicación en lo que son involucrado
la tecnología. El significado de la evolución tecnológica entraña cambios tales
que exige una reflexión sobre la adecuación o inadecuación de las culturas
tecnológicas que se presentan en los diferentes campos de la sociedad resultado
de este avance, por lo que se puede deducir que el entorno en el que el hombre
vive forma parte de su cultura y la tecnología impacta en la forma en que éste
se desarrolla.
La cultura tecnológica incorporada a un sistema técnico está
formada por el conjunto de creencias o conocimientos, hábitos y valores que los
operadores de un sistema técnico necesitan tener para que éste funcione de
forma adecuada. La cultura tecnológica de un grupo social (un país, una
empresa, etcétera) en sentido estricto o restringido se puede definir como el
conjunto de todos los rasgos culturales incorporados a los sistemas técnicos de
que dispone: incluye por lo tanto el nivel de formación y entrenamiento de sus
miembros en el uso o diseño de esas tecnologías, pero también la asimilación de
los objetivos de esas tecnologías como valores deseables, etcétera.
La cultura tecnológica no incorporada a sistemas técnicos
está formada por el conjunto de rasgos culturales que se refieren o se
relacionan con la tecnología, pero que no están incorporados a sistemas
técnicos concretos, bien sea porque no son compatibles con las tecnologías disponibles,
o porque no son necesarios para ellas.
El desarrollo de la tecnología es un proceso cultural,
social y psicológico, al cual corresponden varios cambios con respecto a la
actitud y comportamientos del ser humano, sus pensamientos, sus valores y
creencias que afectan el cambio técnico de todo ser humano; estos cambios no
son de forma física, son más graves ya que con frecuencia son ignorados y
algunas veces menospreciados por las transferencia de tecnología.
El desarrollo tecnológico es un proceso complejo, que
implica algo más que la aceptación manifiestos de los adelantos materiales y
técnicos. Es también un proceso cultural, social y psicológico, al cual
corresponden cambios de las actitudes, pensamientos, valores, creencias y
comportamientos humanos que afectan el cambio técnico. Estos cambios que no
tienen carácter físico, son más delicados, aun y cuando con frecuencia sean
ignorados o menospreciados por las políticas de transferencia de tecnología.
Sin embargo el efecto que con el tiempo estas llegando a producir se verifica
por lo que influyen en otros aspectos culturales, y por el grado de alteración
que pueden producir en el contexto en el cual se proyectan.
Se entiende por tecnología: los procesos, los conocimientos
que los sustentan, así como los productos resultantes de estos procesos, sean
artefactos o servicios, que tienen como objetivo o función solucionar problemas
técnicos, sociales, o en otras palabras, mejorar la calidad de vida.
La tecnología integra técnicas con conocimientos
científicos, valores culturales y formas organizacionales de la sociedad, y
está orientado a objetivos sociales predeterminados. El proyecto o diseño abarca
el planteo de la situación problemática, la acción a realizar, la concretación
de la solución y la evaluación de la solución. Debe quedar claro entonces que
transferir tecnología no es simplemente la aplicación de principios conocidos,
sino la ocasión para adquirir nuevos conocimientos, y desarrollar el ingenio,
la creatividad, la habilidad, etc. implicando siempre el factor innovación.
Hoy la tecnología es la principal herramienta de trabajo del
hombre, pero como toda herramienta, para sacarle racionalmente el máximo
provecho y que no lo condicione, hay que conocerla y utilizarla correctamente,
siempre en función del impacto sociocultural de su accionar, esto implica la
construcción de una cultura tecnológica.
Por cultura tecnológica se entiende un amplio aspecto que
abarca teoría y práctica, conocimientos y habilidades, por un lado
conocimientos relacionados con el espacio construido en el que desarrollamos
nuestras actividades y con los objetos que forman parte del mismo; y por otro
lado las habilidades, el saber hacer, la actitud positiva que nos posibilite no
ser espectadores pasivos en este mundo tecnológico en el que vivimos. En
resumen, los conocimientos y habilidades que nos permitan una apropiación del
medio en que vivimos como una garantía para evitar caer en la dependencia.
La cultura tecnológica brinda una visión integradora de
todas las modalidades de la conducta humana, superando la tradicional dicotomía
de lo manual y lo intelectual, y postula una concepción del hombre como una
unidad que se compromete con todas las potencialidades, en todos y cada uno de
sus actos.
Todos estos elementos pueden expresarse de formas específicas dependiendo de algunos sistemas tecnológicos, como en el caso de las nuevas tecnologías de información y comunicación en donde el concepto de cibercultura ha empezado a ser parte del acervo interpretativo para definir cierto comportamiento de las personas respecto de las nuevas tecnologías.
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