viernes, 1 de agosto de 2014

Medidas de Prevención del Embarazo y de las ETS en el Mantenimiento de la Salud Individual y Colectiva

aprendiendo a prevenir evitas concebir. 
EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA


La mayoría de los embarazos en la adolescencia (entre los 10 y 19 años de edad) son no deseados.  Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en México, la tasa de embarazo de niñas en este rango de edad fue de 79 por cada mil mujeres. Quintana Roo, ocupa el primer lugar de embarazos adolescentes con un 7%, le siguen Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Querétaro, Yucatán y Distrito Federal.

Y es que, todavía existe entre los adolescentes, la creencia de que se deben tener relaciones sexuales tanto para probar la virilidad del hombre como la fidelidad y lealtad de la mujer al "demostrar amor", lo que es totalmente erróneo.

Se calcula que entre el 80 y 90% de las adolescentes sexualmente activas no usan ningún tipo de anticonceptivo, cifra alarmante si consideramos la prevalencia de embarazos no deseados o el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Consejos para evitar embarazos

Solo existen dos formas para evitar un embarazo no deseado, precipitado o sorpresivo: La abstinencia total o el uso de anticonceptivos. Sin embargo, podrías tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

  •  Mantener relaciones sexuales conlleva responsabilidad. Lo ideal es abstenerse hasta tener la madurez para entender su significado y consecuencias.
  •  Los padres deben proporcionar información adecuada y oportuna sobre el embarazo, forma de prevenirlo, así como advertir de los riesgos de las ETS.
  • En caso de tener relaciones sexuales, es imprescindible el uso del condón, tanto en relaciones coitales como en el sexo oral o cualquier actividad sexual.
  • Se deben conocer todos los métodos anticonceptivos y elegir, con ayuda de algún especialista, el más adecuado.
  •  Evitar el consumo de alcohol y drogas para no perder el control cuando se esté con la pareja. De esta manera se tomarán decisiones adecuadas y responsables +    sobre el ejercicio de la sexualidad.
  •  Es fundamental desarrollar valores personales, como el respeto a nuestro cuerpo, a la vida y las decisiones de los demás.
  •  Anteponer proyectos de vida y sueños profesionales a emocionales.
  • Es válido decir NO cuando exista presión hacia las relaciones sexuales.
  • Gozar de una sexualidad placentera, libre de riesgos y a vivirla de una manera responsable.
  • No tener relaciones sexuales también es una opción. Las personas no deben dejarse presionar u obligar a realizar actos sexuales que no desean.
  • Conocer y usar métodos anticonceptivos para prevenir el embarazo.
  • Entender que un embarazo no soluciona los problemas familiares.
  • Saber que el condón es el único método que ofrece doble protección, previene, al mismo tiempo, embarazos no deseados y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) incluido el VIH/SIDA.
  • Recibir información en salud sexual, reproductiva y sexualidad en general es un derecho. Lo importante es obtenerla de una fuente experta y confiable.
  • Si tuviste un accidente anticonceptivo, por ejemplo, se rompió el condón o se deslizó dentro de la vagina, lo olvidaste, falló tu método, o fuiste víctima de abuso sexual puedes usar la anticoncepción de emergencia antes que transcurran 72 horas, para prevenir el embarazo.
  • Saber que todas las decisiones que tomas en tu vida implican riesgos. Por eso es importante que no permitas que otros tomen la decisión por ti. Es mejor que estés informado e informada.



 ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL




Es responsabilidad de todas las personas el prevenir y evitar las enfermedades de transmisión sexual, que ocasionan severos daños a la salud y a la calidad de vida


Las enfermedades de transmisión sexual se pueden y deben prevenir, ya que su contagio depende de las conductas responsables que cada persona desarrolle con relación al ejercicio de su sexualidad.
Entre las medidas para prevenirlas están:

  • La información veraz y oportuna y el uso de la misma, ya que la información por sí sola no sirve, si no se aplica en favor de la salud
  •  La abstinencia de las relaciones sexuales durante la adolescencia, porque la forma en que se realizan muchas veces no permite el tomar las medidas preventivas adecuadas y oportunas.
  •  El uso de un condón nuevo en cada relación sexual.
  • El evitar las relaciones sexuales con varias personas.
  •  El evitar las relaciones sexuales casuales, con personas desconocidas, generalmente después de una fiesta o viaje.
  •  El no consumir bebidas alcohólicas ni drogas que impiden tomar decisiones responsables y seguras.

- No compartir agujas o jeringas con ninguna persona.
- El acudir al médico ginecólogo para las mujeres o urólogo para los hombres, en caso de sospecha de alguna enfermedad.
- Cumplir completamente con el tratamiento recomendado por el médico.
- Avisar a la pareja o parejas, en caso de padecer alguna enfermedad de transmisión sexual.
- Suspender totalmente las relaciones sexuales en caso de padecer alguna enfermedad, hasta que el médico determine que se pueden reanudar.
- Evitar los embarazos en caso de sospecha de alguna enfermedad sexual.

Dado que algunas se transmiten por medio de la sangre, es recomendable vigilar que ante la necesidad de una transfusión, la sangre o sus componentes estén certificados por la Secretaría de Salud.

El desarrollo de una vacuna preventiva eficaz probablemente requerirá aún varios años de estudios. En su ausencia, la mejor prevención de la infección por el VIH consiste en evitar su transmisión. Para ello, se deben tomar las siguientes medidas:

Prevención de la transmisión por la sangre
Prevención en el consumo de drogas inyectadas:
no compartir agujas, jeringas, instrumentos contaminados para la inyección de las drogas.
Utilizar siempre material de un solo uso.
Utilizar material desechable para perforar la piel (agujas de acupuntura, tatuajes, perforaciones).
No compartir objetos de uso personal como cepillos de dientes o hojas de afeitar.
El personal sanitario debe utilizar aquellas medidas de barrera necesarias para evitar el contacto con material contaminado. Las medidas deben ser universales, de tal manera que debe tratarse como contaminado cualquier material que potencialmente pueda estarlo.

Prevención en la transmisión sexual.
Está demostrado que el preservativo es un método efectivo para prevenir la transmisión del VIH (y otras enfermedades de transmisión sexual). Por este motivo debe utilizarse en todas las relaciones  en las que haya penetración (anal o vaginal) y también en las relaciones urogenitales.
Si la persona ya está infectada, el preservativo evitará el riesgo de infectar a la pareja y el de volverse a infectar. La reinfección puede contribuir a un desarrollo más rápido de la enfermedad.
En el caso de parejas en que un miembro está infectado por VIH y el otro miembro no está infectado, el tratamiento antirretroviral correcto de la persona infectada, reduce de forma drástica el riesgo de transmisión a la pareja no infectada.

Prevención en la transmisión perinatal.
Una mujer embarazada infectada puede: interrumpir el embarazo o bien hablar con el ginecólogo para estudiar su caso y como reducir el riesgo de infección al bebé.
La tasa de transmisión materno-fetal, si no se realiza ninguna acción preventiva, es del 20%-30%. La administración de tratamiento antirretroviral a la embarazada ha reducido el riesgo de transmisión a menos del 1%.
Aquellas pacientes infectadas por VIH que quieran quedarse embarazadas, deben consultar a su médico habitual y al ginecólogo. Estos le indicaran que debe mantener el tratamiento antirretroviral (aunque pueden ser necesarios algunos cambios para evitar la toxicidad al feto) y si no toman tratamiento, muy probablemente deban comenzarlo, al menos a partir del segundo trimestre del embarazo, para evitar la transmisión

MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS



Métodos Anticonceptivos Naturales

Los métodos naturales consisten en la observación del comportamiento del aparato reproductivo del hombre y la mujer. Cuando una mujer usa estos métodos, debe tener en cuenta los días fértiles donde se produce la ovulación y el hombre debe tener el control de la eyaculación.

La falla de estos métodos es de un 30%, y su efectividad puede variar de acuerdo con el uso y el conocimiento del organismo, por eso se dice que son métodos que dependen cien por ciento de quien los pone en práctica. Adicionalmente, quienes usan los métodos naturales, para prevenir el embarazo, no están protegidos contra las Infecciones de Transmisión Sexual.

Los métodos naturales presentan altas tasas de fracaso, por la dificultad que presentan en el aprendizaje, la disciplina y la reducción de la espontaneidad sexual.

1. Coito interrumpido
Este es uno de los métodos anticonceptivos más antiguos que se conocen y es poco efectivo. El coito interrumpido o marcha atrás, consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación. Este método es de alto riesgo debido a que el líquido seminal que sale antes de la eyaculación, contiene espermatozoides y hay riego de fecundación o de contraer una Infección de Transmisión Sexual. Tiene un 70% de eficacia.

2. Ritmo o calendario
Consiste en registrar el intervalo de los ciclos menstruales durante 6 meses para identificar cuáles son los días fértiles de la mujer. Se requiere de una operación matemática. Cuando se usa este método se deben evitar las relaciones sexuales cóitales durante la ovulación y sólo funciona
en mujeres con ciclos menstruales regulares. O tener las relaciones usando condón. Quienes quieran usar este método deben recibir las indicaciones de un especialista. Su efectividad es del 70%.

3. Temperatura basal:
 Durante los días de la ovulación la temperatura corporal aumenta y éste método consiste en tomar la temperatura de la mujer, para identificar los cambios. Quien practica este método lo debe hacer todos los días, desde el primer día de la menstruación hasta la menstruación siguiente, antes de levantarse de la cama y se debe tomar en el mismo sitio del cuerpo (boca o axila). Generalmente, la temperatura de la mujer está entre 36 y 36.5 grados centígrados. Durante la ovulación se eleva hasta 37 grados o más. El día del aumento de la temperatura se debe evitar tener relaciones sexuales y dos días antes y después. Tiene un 70% de eficacia.

4. Moco cervical
Se basa en la observación de los cambios en el moco cervical. Este líquido que está en el cuello del útero, cambia durante la ovulación. Generalmente, en la etapa de no fertilidad de la mujer hay una ausencia de moco cervical visible y sequedad. Cuando la mujer está ovulando, se vuelve cristalino y transparente, semejante a una clara de huevo y al tacto es resbaloso y elástico. La fertilidad se debe considerar entre 2 días antes y 4 días después de su aparición. Su efectividad es del 70%.

5. Lactancia materna
Este método también se denomina amenorrea de la lactancia. La lactancia disminuye la probabilidad de la ovulación y funciona como anticonceptivo cuando se cumplen las siguientes condiciones:

• Cuando la madre ha alimentado exclusivamente al hijo con leche materna desde el momento del nacimiento.
• Amamanta al bebé por lo menos cada tres o cuatro horas al día, inclusive durante la noche.
• El bebé no ha iniciado otro tipo de alimentación.
• No hay menstruación.
• No han pasado más de 6 meses desde el parto.


Métodos Anticonceptivos Modernos

Su eficacia es del 80 al 98%, dependiendo de uso adecuado del método. Son elementos o productos que previenen el embarazo y su efectividad es del 98 %. Se clasifican en:

Métodos Temporales:
Cuando se suspenden la mujer vuelve  a ser fértil y puede quedar embarazada. Entre estos están:

1. Métodos Hormonales

Son hormonas que inhiben o impiden la ovulación y alteran el moco del cuello del útero para que no pasen los espermatozoides. La eficacia de estos métodos es de 98% para prevención del embarazo, sin embargo no protegen contra el VIH y las Infecciones de Transmisión Sexual (I.T.S.)
La anticoncepción hormonal se puede aplicar de diversas maneras, por implante
subdérmico, por vía oral, por inyección o en parches. Los métodos hormonales
más usados en Colombia son:


Píldoras anticonceptivas: 
Es uno de los métodos anticonceptivos más populares. “La píldora”, como también se le conoce, contiene una o dos hormonas (estrógenos y progesterona) que actúan impidiendo la ovulación y alteración en el moco cervical haciéndolo impenetrable por los espermatozoides.

Vienen en presentaciones de 21 ó 28 píldoras y se deben tomar todos los días. Se deben iniciar el primer día de la menstruación y tomarlas siempre, en lo posible, a la misma hora. Aunque no es indispensable para mantener la eficacia. Las mujeres que tengan problemas circulatorios, enfermedades hepáticas, problemas cardiacos o cáncer, que sean fumadoras, mayores de 40 años o estén embarazadas, NO deben tomar pastillas anticonceptivas. Algunas mujeres se autorrecetan y pueden tener problemas de salud; las pastillas anticonceptivas son un medicamento y que debe ser recetada por un médico. Si se usa de manera adecuada su eficacia es del 98%.

Implante subdérmico (Jadelle)
Es un método anticonceptivo de largo plazo, puede durar hasta 5 años. El profesional de la salud implanta dos cápsulas que contienen hormonas debajo de la piel del antebrazo de la mujer. Su función es impedir la ovulación y alterar el moco cervical, para que no pasen los espermatozoides y no se produzca fecundación.

Cuando la mujer así lo decida, se pueden retirar las cápsulas y hay un retorno inmediato de la fertilidad. El implante subdérmico se puede usar en cualquier edad reproductiva y después del parto sin importar que la mujer esté lactando. Tiene una eficacia del 98%. Puede usarse desde la adolescencia.


Inyectables: 
Son inyecciones intramusculares que contienen hormonas que inhiben la ovulación y aumentan el espesor del moco cervical, dificultando el paso de los espermatozoides. Pueden ser usadas por mujeres de cualquier edad, incluidas las adolescentes y las mujeres lactantes, a partir de seis meses después del parto. La primera inyección se debe poner entre el día primero y tercero de la menstruación.

Los métodos anticonceptivos inyectables pueden ser de aplicación:

Mensual: Se aplica todos los meses en la misma fecha. A partir del segundo mes, la inyección se puede aplicar tres días antes o después de la fecha correspondiente. Una vez se suspende, la mujer puede quedar embarazada.

Trimestral: Se aplica cada noventa días (3 meses). A partir de la segunda inyección, se puede aplicar siete días antes o después de la fecha indicada. Cuando se suspende la fertilidad puede tardar en regresar hasta nueve meses. Se puede usar durante la lactancia. No se recomienda en mujeres con presión arterial alta, diabetes o trastornos hepáticos, sangrado vaginal no diagnosticado, varices profundas o serios problemas circulatorios, jaquecas frecuentes, antecedente de infarto cardiaco, cáncer de seno actual o embarazo. Si se usa de manera adecuada su eficacia es del 98%.

Los métodos anticonceptivos hormonales son medicamentos y deben ser recetados por un profesional de la salud.

Métodos de Barrera: son aquellos que impiden la entrada de los espermatozoides
al útero. Pueden ser químicos, como los espermicidas que actualmente no se usan o mecánicos como el condón.

El condón:
Es una cubierta para el pene, diseñada para impedir que los  espermatozoides lleguen a la vagina y así evitar la fecundación. El condón se debe colocar sobre el pene desde el momento de la erección, hasta el final de la relación sexual. Para que sea efectivo, se debe usar uno por cada relación sexual. Debe ser usado durante prácticas de sexo vaginal, oral y anal. Es el único método que protege de las Infecciones de Transmisión Sexual y del VIH, por eso se recomienda usarlo siempre, aún se recomienda usarlo junto con otros métodos anticonceptivos para prevención de ITS. Algunas personas creen que usar condón disminuye el placer sexual y por eso no usan preservativo, ésta es una idea equivocada.

Puede fallar:
Cuando se utiliza después de su fecha de vencimiento.
Cuando se ha expuesto a la luz y a la humedad.
Si se rompe.
Cuando se utilizan lubricantes como vaselina, aceites para bebé y crema de manos.



Dispositivos

Son elementos pequeños que se introducen en el útero para impedir la fecundación del óvulo. Hay dos tipos de dispositivos, la T de cobre o dispositivo intrauterino y el endoceptivo o Mirena.

• T de Cobre o Dispositivo Intrauterino DIU: 
Es un objeto de plástico recubierto de cobre que se coloca dentro del útero. Éste induce una respuesta dentro del útero, que hace que se inactiven los espermatozoides y así no puedan llegar al óvulo para
que no haya fecundación. Se puede aplicar durante la menstruación, después de un parto o de un aborto.

No se recomienda en mujeres que tengan más de un compañero sexual,  antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria, problemas anatómicos de la cavidad uterina que impidan colocar el DIU y mujeres embarazadas. Tiene una eficacia del 98% y puede permanecer allí hasta doce años.

Dispositivo endoceptivo o Mirena: 
Es un dispositivo hormonal que va liberando gradualmente las hormonas que espesan el moco cervical y dificultan el paso de los espermatozoides. Solo tiene efecto sobre útero y no interviene en la función de los ovarios. Su protección anticonceptiva dura entre cinco y siete años.
El dispositivo endoceptivo NO debe ser usado si hay evidencia o sospecha de embarazo, enfermedad pélvica inflamatoria, cáncer de útero o de cuello del útero, hemorragia uterina anormal, anomalías del útero o del cuello del útero o enfermedad hepática. Tiene una eficacia del 98 a 98.5%.

Métodos Definitivos

Para evitar de manera definitiva el embarazo, existen procedimientos quirúrgicos sencillos, que se pueden realizar hombres y mujeres. No se requiere hospitalización y son altamente eficaces. Estos métodos no alteran el deseo ni el placer sexual.

• Ligadura de trompas: 
Cuando una mujer no quiera tener hijos o quedar embarazada constituye un riesgo para su salud, tiene la opción de hacerse la ligadura de trompas. Este es un método quirúrgico sencillo, que consiste en ligar las trompas de Falopio para impedir la fecundación. Su duración es de 10 minutos y la recuperación dura 2 horas. Su eficacia es del 99.8 %.
Existen dos técnicas para realizar el procedimiento: 1. Minilaparotomía: se hace un pequeño corte sobre el vello púbico, se ligan las trompas y se cortan. 2. Laparoscopia: se hace una pequeña incisión cerca del ombligo, por allí con la ayuda de un instrumento óptico se llega a las trompas para ligarlas y cortarlas. Se liga con un anillo plástico para obstruir la trompa.

Cuando una mujer se somete a este procedimiento, puede reiniciar su vida sexual 8  días después de la intervención. Su eficacia es del 99.85%.

•Vasectomía:
Este es un procedimiento quirúrgico que se puede practicar el hombre cuando no quiere tener hijos. Consiste en ligar y cortar los conductos deferentes por donde pasan los espermatozoides para salir al exterior y así se evita la fecundación.
Las eyaculaciones se seguirán presentando, y el semen es de características normales. Pero los espermatozoides serán absorbidos por el organismo. Este procedimiento no afecta la virilidad ni la erección. Cuando un hombre se realiza la

vasectomía puede iniciar las relaciones sexuales cinco días después y durante las  primeras doce semanas debe utilizar otro método anticonceptivo como el condón. Su eficacia es del 99.8%.


Métodos anticonceptivos de emergencia

Después de haber tenido relaciones sexuales sin protección, cuando se presenta un accidente anticonceptivo o la mujer es víctima de abuso sexual, se puede usar la  anticoncepción de emergencia para evitar el embarazo. Los métodos más comunes son la “píldora del día después”, píldoras anticonceptivas tradicionales en dosis determinadas y el dispositivo intrauterino.

Para evitar que ocurra el embarazo, la anticoncepción de emergencia debe ser usada o aplicada después de la relación sexual y no deben pasar más de 72 horas, es decir, tres días, para el caso de la anticoncepción con medicamentos, o no más de 120 horas (5 días), para cuando se hace con dispositivo intrauterino. Es importante resaltar que éste no es un método de planificación familiar, debido a que si se usa constantemente pierde su efectividad. Después de usar cualquiera de los métodos de emergencia se pueden presentar
náuseas, vómito, dolor de cabeza, sensibilidad en los senos, y alteraciones en el ciclo menstrual. Si la mujer usa la anticoncepción de emergencia con medicamentos y ya está embarazada, no se producirá un aborto.

Actualmente hay 2 métodos de anticoncepción de emergencia:

Producto dedicado o Anticonceptivo de Emergencia
 La llamada “píldora del día después” está compuesta por un derivado hormonal que impide o retrasa la ovulación y dificulta el paso de los espermatozoides hacia el óvulo, evitando la fertilización. Puede ser usada por cualquier mujer cuando olvidó tomar la píldora anticonceptiva o aplicarse la inyección, cuando el condón se rompió durante la relación sexual o se quedó dentro de la vagina. Cuando alguna de estas situaciones se presente, debe acudir al médico, quien indicará qué y cómo se debe hacer. Reduce la posibilidad de embarazo en un 85% Su eficacia es del 98%.




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